Cancún, Quintana Roo; 23 de febrero de 2022 – Tuve el gusto de regresar al sureste, un verdadero paraíso mexicano. En poco más de cinco meses he tenido tres encuentros con los gobernadores del sureste, el Gobierno de México y el sector privado. Esta edición estuvo compuesta por paneles que facilitaron conversaciones e intercambios de ideas, logrando así acuerdos de interés mutuo, en beneficio de la población en la región.
La Península de Yucatán representa un importante foco para la protección medioambiental. Durante este encuentro se presentaron los esfuerzos realizados por The Nature Conservancy (TNC), bajo el cual recientemente se anunció un proyecto de conservación ambiental en varios estados del sureste. Bajo estos esfuerzos, TNC recibió una subvención de 30 millones de dólares por parte de USAID y se ha comprometido a movilizar otros 60 millones de dólares para los esfuerzos de conservación y desarrollo sostenible.
Durante este encuentro atestigüé la firma de la carta de intención con los gobiernos de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Con esta carta, se trabajará de manera más coordinada para proteger el medio ambiente y promover la prosperidad en la región, fruto directo de nuestro encuentro anterior.
En seguimiento, la AmCham elaboró una estrategia para apoyar la digitalización económica en el sureste de México. Este panel se enfocó en facilitar la coordinación con los siete estados para implementar los proyectos ofrecidos por compañías tecnológicas socias de la AmCham.
Sobre el Proyecto Transístmico, y en seguimiento a los acuerdos logrados en Mérida en noviembre 2021, los participantes abordaron los avances logrados en oportunidades de inversión y llevaron a cabo un balance de las necesidades para su continuación.
En el evento también se abordó la colaboración de La Alianza para Centroamérica, la cual moviliza inversiones del sector privado en apoyo del llamado de Acción de la vicepresidenta Kamala Harris para promover oportunidades económicas y abordar los desafíos urgentes del clima, la educación y la salud en América Central. Esta Alianza también tiene un papel complementario en el sur de México.
Todo esto y más sirve de ejemplo de esta nueva era en la relación entre nuestros países, así como de las acciones reales para beneficiar a la gente que surgen de la coordinación entre la embajada de los EE.UU., los gobiernos estatales, el gobierno de México y el sector privado.