Palabras del Subsecretario de Energía Brouillette
Durante el 11vo Diálogo CEO México-Estados Unidos Cumbre de Negocios para el Desarrollo del Sur de México
Sesión: Competitividad en Norteamérica
Viernes 12 de abril de 2019
Gracias por su amable presentación.
Es grandioso estar aquí con ustedes en México y tener esta oportunidad de dialogar sobre la competitividad de Norteamérica.
El diálogo de hoy enfatiza el hecho innegable de que Estados Unidos y México comparten mucho más que una frontera.
Compartimos un compromiso con la seguridad económica y la seguridad nacional, y la certeza de que ambos dependemos de la seguridad energética.
También compartimos la convicción de que si deseamos avanzar en materia de seguridad energética, debemos continuar produciendo todos nuestros recursos energéticos de forma abundante, costeable, eficiente y confiable—desde las gasolinas fósiles hasta las fuentes de cero emisiones como la energía nuclear, la hidráulica, la eólica y la solar.
Compartimos la creencia de que no necesitamos sacrificar el desarrollo energético o el progreso económico para hacer mantener limpio el medio ambiente.
Compartimos el entendimiento de que para que continúe el progreso energético, debemos fomentar la innovación por sobre la regulación, y apoyar estructuras de mercado efectivas que potencialicen las inversiones de la iniciativa privada.
Y sí, también compartimos algunos de los mismos obstáculos en materia de seguridad energética, incluyendo la necesidad de proteger nuestra infraestructura de amenazas y vulnerabilidades como los ciberataques y los desastres naturales.
También tenemos que asegurarnos de mantener la infraestructura necesaria para entregar de forma confiable nuestra capacidad energética a nuestros ciudadanos y a nuestros aliados alrededor del mundo.
Aunque enfrentemos retos de vez en cuando, tal como los amigos enfrentan retos, no es una sorpresa que continuemos disfrutando de una relación sólida fortalecida por la energía, una relación que esperamos con interés sea aún más fortalecida en años venideros.
Nuestro creciente comercio e inversión energética habla a raudales sobre esta relación.
México es el tercer proveedor más grande de importación de crudo a los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, México es el destino número uno de exportaciones de gas natural y productos refinados de Estados Unidos.
Casi la mitad del consumo de gasolina en México es ahora importado desde Estados Unidos, y más de la mitad de las exportaciones de gas natural de Estados Unidos son destinadas a México.
Gracias al impresionante poder del viento, el sol y las fuentes geotérmicas en México, se espera que la inversión en el sector de energías renovables incremente dramáticamente en los próximos 15 años.
Gracias a la abundante energía de la que nuestros dos países son afortunados de poseer, así como a nuestra integración e interdependencia de mercados energéticos, contamos con amplias oportunidades de impulsar la inversión extranjera directa y la inversión privada entre fronteras.
Me gustaría reiterar que, como socios energéticos, nuestros dos países están incursionando en una era donde podemos avanzar no sólo en materia de seguridad energética, sino en materia de seguridad de Norteamérica, y de hecho, la seguridad de todo el mundo.
Estamos entrando en lo que el Secretario Perry ha llamado “La nueva era americana de la energía”, una era de vastas alternativas de mejora energética para el mundo, al tiempo que las compartimos con otras naciones, incluyendo aquellas en este hemisferio, nuestro potencial energético e innovaciones tecnológicas, diversificando el suministro de energía mundial.
Al exportar tanto nuestra energía como nuestro expertise a estos países; al incrementar nuestras inversiones energéticas ahí; al compartir nuestras mejores prácticas en materia de medio ambiente, regulación y comercio, podemos ampliar mercados, generar empleos, reducir los costos al consumidor, y facultar a nuestros vecinos para que elijan su propio futuro energético.
Entonces, ¿qué es lo que ofrece Estados Unidos en contraposición a otros países?
De forma muy simple, Estados Unidos ofrece la mejor y más segura tecnología en el mundo.
Y detrás de ella, un compromiso inquebrantable con la justicia, la transparencia y la libertad.
Así que continuemos fortaleciendo nuestra relación energética.
Trabajemos juntos, crezcamos juntos y prosperemos juntos.
Y permítanos compartir nuestros éxitos en materia energética con América del Norte y más allá, para que podamos vivir en un mundo lleno de naciones estables, pacíficas y prósperas.
Espero con interés nuestro diálogo.
Muchas gracias.