Espero que hayan disfrutado el desayuno aquí en mi casa. Como dicen aquí en México, “mi casa es su casa”. Y realmente me da un enorme placer dirigirme a ustedes como el nuevo—el flamante embajador de Estados Unidos en México. Es una palabra que me encanta, y que no he usado mucho, y me da mucho gusto usarla porque significa que yo estoy en México por fin como el nuevo embajador de Estados Unidos.
Para mí es muy importante que una de las primeras reuniones aquí en México sea con los periodistas. Yo respeto tremendamente el rol de la prensa libre en una democracia. Y por eso me parece importantísimo para un país que tenga una prensa informada y capaz, así que me da muchísimo gusto darles la bienvenida aquí, a mi casa. Y espero poder platicar con ustedes a través de los años. Espero que tenga una larga misión aquí en México porque es un país tan importante.
Yo quiero presentarme solamente un poco. Como les he dicho a varios de ustedes, yo soy hijo de inmigrantes. Ambos padres vinieron de Austria. Mis padres realmente realizaron el sueño americano. Mi padre llegó a convertirse en embajador de Estados Unidos en tres países. Así que yo nací en España, y después me eduqué en Paraguay cinco años. Y mis padres después vivieron en Chile y Venezuela. Yo estuve estudiando en Estados Unidos en esa época, pero volví mucho.
A América Latina le tengo mucho cariño. Y para mí realmente es un sueño poder volver a América Latina y tratar de continuar la misión de mis padres que era la de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y nuestros vecinos del sur. Ningún vecino se destaca más que México, que es un país importantísimo, no solamente a nivel internacional sino a nivel doméstico. Porque, como le estaba comentando a muchos de ustedes antes, los retos que confrontamos en la relación bilateral, son muchos de los mismos retos que tenemos nosotros a nivel doméstico, que tienen ustedes aquí en México a nivel doméstico: temas de seguridad, de corrupción, de impunidad, de inmigración. Son temas que realmente solamente podemos resolver de forma conjunta, y por eso yo he dicho que vengo con la mano extendida, porque estos retos no se pueden controlar de otra manera. Así es que para mí es muy importante.
Yo quise este puesto porque me pareció que pudiera agregar algo. No solo por mi formación profesional como abogado, sino también por mi formación personal como hijo de embajador, y como gran amante de Latinoamérica, su historia y su cultura.
Mis prioridades como embajador en México son, como les he dicho, la inmigración, que para mí no es solamente un tema, un problema para Estados Unidos, sino también para México en cuanto estamos viendo a personas de todo el mundo que pasan por México rumbo a Estados Unidos. Entonces para mí eso es un problema compartido. Y yo creo que hay soluciones que podemos encontrar en conjunto para ya poner este reto atrás de nosotros y progresar.
Otro tema también es el de la seguridad. Justamente ayer estaba platicando sobre eso con un grupo de muy alto nivel del gobierno mexicano. También es algo que no se puede resolver sin la cooperación de ambos países. Es muy importante. Soy muy optimista en este tema, en el que hay una gran cooperación. Yo creo que hay un gran espíritu en ambos lados de la frontera para tratar de resolver estos retos que tenemos en común.
Y finalmente, esto no es un reto, pero sí es para mí algo muy importante, son los lazos a nivel comercial. Me da mucho orgullo que México sea ahora el socio comercial número uno de Estados Unidos. Obviamente vamos a tener varias diferencias a nivel comercial, pero yo espero que no perdamos conciencia de lo que se ha logrado a través de estos últimos años, y que realmente la relación comercial es tan fuerte y tan importante para ambos países, para la prosperidad y la seguridad de ambos países, así que esa es también mi otra prioridad.
Yo entiendo el desafío que encuentro aquí en México, en estos días, con la relación, pero justamente por eso yo quería explicarlo: me parece que es importantísimo para ambos países y para el éxito de los gobiernos de ambos países, y para el éxito de ambos pueblos que tengamos buenas relaciones. Así que por eso yo estoy aquí en México y yo espero encontrarme con personas de todas las tendencias, de todos los sectores sociales, políticos, culturales, y conocer todas las partes de este gran país, y como les dije espero que ésta sea una muy larga estadía para mí en México. Yo llego muy contento, y les agradezco a todos los mexicanos la cálida bienvenida que me han dado. Muchas gracias.