Ciudad de México, 27 de abril de 2022
Muchas gracias. Gracias al secretario Marcelo Ebrard, a los miembros del gabinete, Rosa Icela. Les doy el agradecimiento por el trabajo que están haciendo. El equipo de los Estados Unidos representado por Stephanie Syptak, Tim Dumas, a Todd, a todos los demás que están aquí incluyendo a Paty y a Chad, gracias por el trabajo que hacen todos los días.
Hablaré en inglés porque creo que es importante para que todo mundo pueda entender el trabajo que estamos haciendo en ambos lados de la frontera, y el trabajo que estamos haciendo juntos. A veces cuando se trabaja en el área de la realidad de la seguridad es difícil ver el progreso que se está haciendo porque es un esfuerzo continuo. Tenemos mucho trabajo que hacer, tanto en Estados Unidos, obviamente aquí el equipo del presidente de México, pero tenemos aún mucho trabajo que hacer juntos. Ambos, nosotros en Estados Unidos tenemos que hacer más, y el Gobierno de México tiene que hacer más porque los asuntos son muy difíciles.
Pero dicho esto, cuando los asuntos son difíciles, también crean la oportunidad de resolver los problemas. Cuando el secretario Blinken, a nombre del presidente Biden, vino aquí con miembros de su gabinete el 8 de octubre, fue un día histórico. Nos reunimos en este salón, bajo el liderazgo del secretario Ebrard, para hablar de una nueva era de alianza entre Estados Unidos y México.
Nunca antes en la historia de Estados Unidos y México habíamos estado en este salón el secretario de Estado, el procurador general de Estados Unidos, el secretario de Seguridad Nacional, el subsecretario del Tesoro, el embajador de Estados Unidos y todas las agencias representadas aquí. Eso no había sucedido antes.
Por eso quiero hacer énfasis la importancia del Marco Bicentenario de Seguridad. Por primera vez crea un todo con el gobierno de Estados Unidos y el lado mexicano para atender los temas de seguridad y violencia en ambos lados de la frontera.
Y lo hace porque por primera vez, Estados Unidos y México, bajo el liderazgo del presidente Biden, y bajo el liderazgo del presidente López Obrador, hicieron una declaración a nuestros países y nuestros ciudadanos de que estamos juntos en esto, que en todas las áreas de trata de personas, tráfico de armas de fuego, fentanilo y precursores de drogas, que era un conjunto de problemas que íbamos a resolver juntos.
No podemos cambiar la realidad del pasado en unos pocos meses, pero estamos haciendo progresos y estoy feliz de informar sobre ese progreso. Me complace informar que nuestro equipo está trabajando muy bien con nuestros colegas en el gobierno mexicano para hacer una diferencia en ese compromiso que hicimos aquí en la SRE, el 8 de octubre. Quiero revisar solo algunos de esos éxitos que hemos tenido.
Primero, en el área de desmantelar la cadena de organizaciones de tráfico de personas, es una gran prioridad para el presidente Biden, para el secretario Blinken alrededor del mundo, pero tenemos una responsabilidad particular en Estados Unidos y México de hacer todo lo posible para romper esas cadenas de tráfico humano.
En mis primeras reuniones con el gabinete de seguridad, incluida la secretaria Rosa Icela, de eso fue de lo que hablamos primero: ¿cómo podemos abordar este gran problema de estos flujos de migrantes sin precedentes de manera efectiva a menos que rompamos las cadenas del tráfico de personas? Es un gran trabajo. Hay mucho más trabajo por hacer, mucha más cooperación de ambas partes, muchos más recursos que deben invertirse. Pero estamos progresando.
Quiero señalar un par de casos que han salido en la prensa, solo como ilustraciones para mostrar el trabajo que estamos haciendo. Una organización en Sonora, Nogales, donde la FGR, junto con el gabinete mexicano de fuerzas de seguridad, desmantelaron una organización que traficaba un promedio de 100 migrantes a la semana y ganaba $800,000 por semana a costa de los migrantes. Eso hay que reconocerlo. Fue un gran caso.
El trabajo que estamos haciendo juntos al tratar de acabar con el tráfico de personas que está ocurriendo en la frontera de Guatemala, al sureste de México, en Chiapas, Tabasco, con todo el esfuerzo del gobierno, de Marcelo Ebrad y su equipo, la secretaria Rosa Icela, con nuestra ayuda porque siempre respetamos su soberanía. Estamos comprometidos a llevar a esos criminales ante la justicia. Y hay un trabajo muy importante que se está haciendo en el tráfico de armas.
Pueden estar en Estados Unidos y ver lo que están haciendo las armas de asalto en las calles de muchas de nuestras ciudades y de nuestra nación, pero lo pueden ver aquí en México con la violencia que está ocurriendo. Me dijeron que el 70% de esas armas de fuego provienen de los Estados Unidos, fabricadas en los Estados Unidos.
Estamos tratando de hacer todo lo posible para que no sea fácil. No es fácil. Pero con la ATF, el Departamento de Justicia, el FBI, HSI, estamos haciendo progresos. Estamos trabajando en colaboración. Estamos brindando información. Se nos está proporcionando información.
Podría mostrarles algunas estadísticas, pero creo que es mejor si les cuento un par de casos que para mí son importantes. En enero de este año, 2022, la Fiscalía Federal acusó a seis personas por transportar ilegalmente armas y municiones al cártel Jalisco Nueva Generación. Cuatro acusados ya han sido arrestados. La organización de tráfico de armas usó las ganancias de los narcóticos para comprar armas de asalto, cientos de miles de municiones y ametralladoras que estaban causando un daño mayor a la gente aquí en México.
En abril, hace apenas unos días, un juez federal de Arkansas dictó una sentencia de doce años de prisión a Andrew Scott Pearson en Estados Unidos por tráfico de armas de fuego a los cárteles mexicanos. Pearson recibiría los componentes de las armas de fuego en Estados Unidos. Los ensamblaría en partes y funcionarían como las armas automáticas que estaban usando el cártel Del Noreste y el CJNG.
Estamos enviando un mensaje fuerte y claro de parte de los Estados Unidos, del Departamento de Justicia, del fiscal general Garland de que aquellos involucrados en el tráfico de armas van a pagar el precio. Pagarán el precio en las prisiones estadounidenses. Es un crimen atroz. Y por nuestra relación con el gobierno mexicano, pagarán el precio en una prisión mexicana.
Tenemos mucho trabajo por hacer sobre el fentanilo y las drogas, un flagelo que está generando grandes impactos, muertes, daños a los ciudadanos de los Estados Unidos, pero también a los ciudadanos de México. Los precursores de drogas que están entrando aquí están siendo ensamblados en laboratorios de fentanilo en diferentes lugares.
Tenemos un equipo trabajando con el gobierno mexicano para identificar esos lugares y desmantelarlos. La secretaria Rosa Icela hizo un muy buen trabajo, como todas las semanas, hablando de todos los decomisos que se dan.
La Sedena, Semar, el resto del gobierno mexicano está incautando estas enormes cantidades de drogas que, si no fueran incautadas, crearían un gran daño tanto en los Estados Unidos como en México.
Les agradecemos por eso. También ayudamos siempre con el respeto a la soberanía de México. Somos invitados en este país. Y como Todd Zimmerman y yo, hemos hablado, tenemos nuestros recursos aquí, incluidas las visas que no se habían otorgado durante mucho tiempo hasta que llegamos al Marco Bicentenario de seguridad. Sabemos que estamos trabajando aquí para apoyar, no para sorprender, y esa es la instrucción bajo la cual está procediendo nuestro nuevo jefe de la DEA, Todd Zimmerman. Y continuaremos trabajando bajo esos acuerdos para apoyar esos esfuerzos.
La secretaria Icela revisó una lista de algunas de las personas de alto nivel que han sido perseguidas y que finalmente están siendo llevadas ante la justicia. Algunos de ellos en realidad habían sido perseguidos desde la época en que el presidente Bush estaba en la presidencia de los Estados Unidos.
Podría dar los ejemplos que ella les dio, y son muy buenos. Pero no olvidemos los éxitos que vemos en muchos de estos casos. En todos estos casos, tenemos mucho más trabajo por hacer. Pero mencionaré solo a “el Huevo”.
Estuvimos aquí, Marcelo, el equipo, nosotros, el gobierno mexicano lo hizo. Tenemos que dar crédito a quien lo tiene. Estamos involucrados en medidas de apoyo. Pero un ejemplo de lo que pasó es esto de “el Huevo”. Había creado mucho caos en Nuevo Laredo, y en todo el noreste y en todo México y Estados Unidos, finalmente fue eliminado.
Lo que pasó cuando “el Huevo” fue detenido por las fuerzas de seguridad mexicanas, atacaron nuestro consulado. Atacaron a nuestra gente en Nuevo Laredo. Las granadas sobre el muro, las balas que impactaron en nuestro consulado dan una respuesta.
Y “el Huevo” y su gente decidieron que nos iban a atacar. ¿Por qué? Porque el gobierno mexicano está haciendo lo que se acordó y nosotros lo apoyamos para que lo haga.
Menos de 24 horas más tarde, después de que este criminal fuera detenido, bajo el liderazgo de Marcelo Ebrard y el equipo, fue conducido a través de la frontera en Tijuana, a los brazos de los alguaciles estadounidenses en San Diego.
Eso no hubiera pasado si no fuera por este Marco Bicentenario. Podría haber estado aquí durante años, ¿quién sabe? Pero eso es acción y exhibición, la implementación del Marco Bicentenario. Entonces, lo que quiero decir al secretario Ebrard y a su equipo, estamos trabajando bien juntos. Hemos hecho cosas buenas.
También reconocemos que tenemos mucho más por hacer. Tenemos que romper estas cadenas de tráfico de personas de una manera que nunca antes se ha hecho y les diré cómo es específicamente este trabajo.
Fue solo el viernes, jueves, que el secretario y yo y nuestro equipo nos dirigimos a Veracruz para trabajar en temas de desarrollo allí en el Istmo, y tuvimos una reunión al más alto nivel para asegurarnos de que nosotros, los Estados Unidos, y ustedes, el gobierno mexicano, estamos haciendo todo lo posible para romper las cadenas del tráfico de personas en Chiapas, en Tabasco, durante aproximadamente una hora. Así que el compromiso es serio. Los desafíos son muy difíciles, retadores.
Pero seguimos siendo muy optimistas de que nuestro trabajo conjunto dará como resultado un entorno más seguro para el pueblo de México y el pueblo de los Estados Unidos.