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La Embajada de EE. UU. y el FBI devuelven al pueblo de México escultura histórica de San Antonio de Padua
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agosto 10, 2022

Ciudad de México, 10 de agosto de 2022 – La Embajada de los Estados Unidos en México y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunciaron el retorno de una estatua de San Antonio de Padua del sigo XIX que fue localizada en el Museo de Bellas Artes de San Ángelo (SAMFA) en Texas. Mediante un proceso formal de petición iniciado por las autoridades mexicanas, el personal del FBI se puso en contacto con el museo, el cual colaboró de una manera responsable para lograr una resolución mutua, y llevar a cabo la transferencia de este importante objeto a México a través del FBI.

El Emb. Salazar se da la mano con Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura.

Gracias a la colaboración entre las oficinas del FBI en Dallas y su representación en la Ciudad de México y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos con la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el SAMFA, la escultura de San Antonio de Padua será trasladada a Jiutepec, Estado de Morelos, donde fue robada de una iglesia en 2002.

“Estos esfuerzos de colaboración con las autoridades mexicanas demuestran el compromiso de los Estados Unidos para devolver el patrimonio histórico y cultural al pueblo de México, mientras lo protegemos para las futuras generaciones a través de iniciativas como el Fondo del Embajador para la Preservación Cultural, a través del cual hemos destinado más de 1.4 millones de dólares desde 2015 para preservar y proteger el patrimonio histórico de México en sitios emblemáticos como Palenque, Chiapas”, resaltó el embajador Ken Salazar.

Mientras nos acercamos a la celebración de los 200 años de relaciones diplomáticas entre México y los Estados Unidos, reafirmamos nuestro compromiso para seguir trabajando con las autoridades del Gobierno de México para preservar y proteger el patrimonio histórico que refleja una parte de la grandeza de México y de su gente.

La restitución de esta pieza es el resultado de una estrecha colaboración entre los Estados Unidos y México, como parte de nuestros esfuerzos continuos para recuperar y devolver bienes culturales. Estos esfuerzos se realizaron en el marco del Tratado de Cooperación México-Estados Unidos para la Recuperación y Devolución de Bienes Arqueológicos, Históricos y Culturales Robados, firmado el 17 de julio de 1970. Los monumentos, artefactos y sitios arqueológicos antiguos e históricos del mundo enriquecen e informan a las sociedades actuales, y ayúdanos a conectar con nuestros orígenes culturales. El gobierno de los Estados Unidos está comprometido a combatir el robo y el tráfico del patrimonio cultural, así como a preservarlo y protegerlo dondequiera que se encuentre.

“Junto con el equipo de Delitos Artísticos del FBI, el FBI de Dallas agradece la cooperación del Museo de Bellas Artes de San Ángelo para ayudar en la devolución segura de la escultura de San Antonio de Padua al Gobierno de México. El FBI ha desarrollado relaciones significativas con nuestros socios extranjeros que están comprometidos con la protección de la propiedad cultural. Continuaremos trabajando con esos socios para mantener al público informado y actualizado sobre los delitos de robo de bienes artísticos y culturales para crear una mayor conciencia sobre los artefactos robados”, dijo el agente especial a cargo del FBI en Dallas, Matthew J. DeSarno.

Sobre la escultura de San Antonio de Padua

Tallada en madera maciza, luego pintada y dorada, la talla de San Antonio de Padua tiene ojos de vidrio marrón, viste túnica azul con un pesado cuello vuelto, decorado con un finísimo estofado (técnica de cubrir la figura con pan de oro, pintando sobre el dorado y luego rascar la pintura para crear diseños). Sostiene un libro negro con páginas rojas en su mano izquierda y su mano derecha se extiende hacia un lado. Lleva sandalias negras mientras se para sobre una base cuadrada con esquinas inclinadas. La pieza mide aproximadamente 110 x 60 x 50 cm.

Esta escultura en particular representa a San Antonio de Padua, un Doctor de la Iglesia del siglo XIII, identificado por sus atributos: un libro y túnicas franciscanas. Es probable que a esta escultura le falten los atributos de la figura del Niño Jesús, que probablemente se habría balanceado en su libro, y un lirio blanco que representa su pureza, que habría sostenido en su mano derecha.

El Embajador Salazar se dirige al grupo.